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En el marco de su compromiso con proyectos que le apuestan a la conservación de la naturaleza, El Espectador celebró la edición número 15 del Premio BIBO, una iniciativa que exalta el trabajo de quienes lideran procesos de conservación desde las comunidades y la innovación sostenible. El reconocimiento, que forma parte de la campaña ambiental del diario, ha visibilizado durante una década y media proyectos que hoy son referentes de transformación territorial.

Este año, bajo el lema “Guardianes de la Madre Tierra”, el premio recibió 230 postulaciones provenientes de múltiples regiones, una muestra del creciente liderazgo comunitario en la gestión de los ecosistemas. Durante la ceremonia de premiación, realizada en Bogotá, se destacó el esfuerzo de organizaciones de departamentos como Risaralda, Huila, Nariño, Cauca y Caquetá, que desarrollan soluciones ambientales con impacto social directo.

Fidel Cano, director de El Espectador, resaltó la importancia del reconocimiento: “Desde el inicio este proyecto se planteó como la manera de apropiar en los ciudadanos el valor del medio ambiente. Los premios ayudan a visibilizar iniciativas de tanta gente, casi anónima, que hace grandes cosas por nuestro planeta y país, y que vale la pena exaltar”.

Los ganadores fueron seleccionados por un jurado conformado por la Fundación Natura y el Instituto SINCHI, dos instituciones con amplia trayectoria en la investigación y conservación de la biodiversidad. Las propuestas fueron evaluadas por su innovación, pertinencia territorial y capacidad de generar cambios estructurales en sus comunidades.

Entre los proyectos premiados se encuentran iniciativas que impulsan la bioeconomía en Bogotá, la restauración del bosque seco tropical en Cundinamarca y la gestión sostenible de productos forestales no maderables en Caquetá, un departamento clave para la protección de la Amazonía colombiana. También se reconocieron procesos de educación ambiental liderados por jóvenes y organizaciones sociales que han logrado transformar la relación de las comunidades con su entorno.

Cada iniciativa combina conocimiento local, ciencia y colaboración entre sectores, demostrando que la acción ambiental puede generar bienestar, oportunidades económicas y tejido social. Los proyectos destacados también han contribuido a la recuperación de fauna silvestre, la restauración de corredores ecológicos, la siembra de especies nativas y la protección de fuentes hídricas estratégicas para miles de personas.

Con este reconocimiento, El Espectador reafirma su liderazgo como medio comprometido con el cuidado del planeta y como un aliado de los territorios que buscan prosperar en armonía con la naturaleza. El Premio BIBO continuará promoviendo ideas que inspiran, innovan y conectan a las comunidades con el futuro ambiental de Colombia.

Fuente: El Espectador